jueves, 12 de agosto de 2010

MARCO HISTORICO


La Devoción y culto a la Virgen de Regla, nace en Chipiona hace varios siglos. Con el paso del tiempo esta pequeña imagen de Virgen negra, cuyas historias y leyendas forman parte de sentir popular, va adquiriendo cada vez una mayor difusión, haciéndose mas grande, hasta alcanzar una gran fama milagrosa y convertirse en centro de peregrinación y devoción mariana. Esta fama hace que el nombre y la imagen de Santa María de Regla se extienda hasta muchos lugares fuera de nuestra ciudad. El enclave geográfico del santuario de Regla ayuda a esta profusión cultural y religiosa.
Para enmarcar históricamente los acontecimientos de la transmisión del culto a la Virgen de Regla, tenemos que remontarnos sobre todo al último cuarto del siglo XVII y la primera mitad del siglo XVIII entre 1670 y 1750. Entre estas fechas es cuando se produce un auge en el asentamiento del culto a Regla en los diferentes lugares del mundo; aunque también posteriormente, incluso muy recientemente, en nuestro siglo la Virgen ha sido llevada a varios lugares. Cuba, México, República Dominicana, Venezuela, Miami, Filipinas, además de muchos puntos de la geografía española, son algunos de estos lugares , en los que a pesar del paso del tiempo y de los siglos, se sigue manteniendo la Devoción a Regla; en cada cual con unas connotaciones y características singulares.
En esta época de la que les hablo, la Virgen de Regla estaba bajo la tutela de los Padres Agustinos. Chipiona, era un pequeño núcleo de población, que sin embargo gozaba ya de cierta fama, al igual que su Virgen; esta fama estaba dada principalmente por su situación geográfica. Estando situada en plena desembocadura del Guadalquivir se convertía en un puesto avanzado en la colonización de las Américas. España en aquella época gozaba de multitud de colonias en el nuevo mundo, cientos de grandes navíos entraban y salían por la desembocadura del río Guadalquivir con rumbo a Sevilla, centro neurálgico del comercio con América, en donde iban y venían estos navíos cargados de mercancías procedentes de "las indias" o cargados de marinos que se adentraba en el océano , en busca de nuevas aventuras o con destino a potenciar las tropas españolas en estas vírgenes tierras.
En este trasiego de trafico marítimo, había dos puntos clave que daban la fama a Chipiona. Por una parte estaba su Faro, uno de los mas altos del mundo y guía indispensable para los marinos que se adentraban en el Atlántico y por otra parte el Santuario de Regla, situado en la costa y que servía de guía espiritual a estos hombres, pareciendo despedir a los viajeros bendiciendo su empresa y protegiéndolos de las aguas del inmenso océano que se abría ante ellos.
Gente muy importante e influyente conocía ya en estos primeros años del siglos XVII a la Virgen de Regla, grandes comerciantes, grandes marinos y la casa real, cuya cercanía a Sevilla y a esta zona de entrada de riquezas supo de la gran devoción que se le profesaba a esta imagen, haciéndose también ellos devotos. Entre los ejemplos de esta devoción de la realeza es la admiración que sentía hacia esta Virgen el Rey Carlos III el cual llegó a regalarle a la imagen uno de sus mantos, que aún se conserva en el Santuario.
Estamos pues ante un momento clave de la historia. Las tropas españolas y los colonos han tomado posiciones en el nuevo mundo. En esta colonización y en el mantenimiento de las colonias ocupó también un importante lugar la Iglesia y dada la importancia del Santuario de Regla la Virgen negra cruzó también el atlántico.
No es fácil que un culto de estas características se instale fácilmente en estos lugares, los cuales ya contaban con sus propias religiones y tradiciones. Sin embargo, el hecho de que la Virgen de Regla sea de tez morena, facilitó este asentamiento y muchos de esto lugares se sintieron indentificados con ella; aceptaron a la Virgen de Regla y en muchos casos la unieron a sus propios ritos, dándose un interesante sincretismo religioso, mezcla de religiones y creencias que ya iré comentando y que son de sumo interés.
Pero no solo fue la propia iglesia, sino que en una buena parte de los casos la Virgen fue llevada por particulares devotos de la imagen, que con sus vivencias introdujeron esta advocación mariana de forma que dura aun hasta nuestros días.

1 comentario:

  1. Un saludo y bienvenido a la blogosfera, ahora solo tienes que darle vida tu blog y ten cuidado que "engancha" je je je

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